¿QUÉ ES LA OBESIDAD?
La obesidad es el trastorno
metabólico más frecuente en la clínica humana. En los países industrializados,
las condiciones de vida actuales permiten una alimentación abundante y variada
a sectores cada vez mayores de la población, al mismo tiempo que se incrementa
el sedentarismo, lo que favorece que el
número de personas obesas se multiplique.
Causas
de la obesidad
En términos generales, la excesiva
acumulación de triacilglicéridos en el tejido adiposo (la obesidad) se produce
cuando el equilibrio calórico es netamente positivo, es decir, cuando se
consume más de lo que se quema. La obesidad no es posible en otras
circunstancias. Estos son los factores de riesgo para padecer obesidad:
Factores genéticos
En diversos estudios se ha observado
que menos del 10% de los hijos de padres delgados son obesos, alrededor del 50%
de los hijos con un progenitor obeso son obesos, y más del 80% de los hijos
cuyos progenitores son obesos presentan obesidad. Así pues, se ha demostrado la
existencia de una correlación significativa entre el peso de padres e hijos
naturales, mientras que dicha correlación es menor o no existe al comparar
padres adoptivos con hijos adoptados.
Factores nutricionales
La sobrealimentación puede tener
lugar en cualquier época de la vida, pero su influencia es mayor si se inicia
en edades tempranas. La nutrición durante la infancia ha adquirido gran
relevancia en los últimos años, al demostrarse que un porcentaje significativo
de niños obesos evolucionan a adolescentes obesos y adultos obesos. Las dietas
ricas en grasas y en carbohidratos pueden favorecer la obesidad.
Los genes influyen en la
predisposición a la obesidad cuando se relacionan con formas de alimentación
específicas y la disponibilidad de nutrientes. Por ejemplo, la hambruna impide
la obesidad, incluso en personas con mayor propensión a ella. También son
importantes los factores culturales relacionados con la composición de la dieta
y con el grado de actividad física. En sociedades industrializadas, la obesidad
es más frecuente en mujeres pobres, mientras que en países subdesarrollados lo
es en las mujeres más ricas. En los niños existe cierto grado de relación entre
el sobrepeso y el tiempo que destinan a ver la televisión.
Factores neurales
Los mecanismos básicos que regulan
la ingestión de alimentos (sensación de apetito/saciedad) están localizados en
el sistema nervioso central. Diversos autores han demostrado que existe una
relación entre las alteraciones en el metabolismo de la serotonina y la ingesta
alimenticia. En la regulación de la ingesta de alimentos intervienen varias
moléculas, algunas desconocidas; pero tal vez la más importante es la leptina.
Esta hormona es secretada por los adipocitos y su nivel de producción
constituye un índice de los depósitos energéticos adiposos. Cuando sus niveles
son altos, la ingestión de alimentos disminuye, y el gasto energético aumenta.
Se han descrito varias familias con obesidad mórbida de comienzo precoz debido
a mutaciones que inactivan la leptina (carecen de hormona o no funciona) o a
resistencia a la leptina (la hormona es correcta pero el receptor al que debe
unirse está mal conformado)
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