Sistemas De Vigilancia Alimentaria Nutricional (SISVAN)
Son un mecanismo de carácter técnico constituido por instituciones públicas,
privadas o autónomas que tiene por finalidad fomentar el establecimiento y
desarrollo de la vigilancia alimentaria y nutricional vinculada a la política
de seguridad alimentaria y aumentar progresivamente la capacidad tecnológica en
base a la adopción del intercambio de experiencias y conocimientos entre
países, utilizando básicamente sus propios recursos técnicos, humanos y financieros.
En 1974 la Conferencia Mundial de la Alimentación dicto por primera vez,
una resolución que hacia un llamado a la FAO (organización de las naciones
unidas para la agricultura), la OMS y el UNICEF para el establecimiento de la
VIGILANCIA ALIMENTARIA Y NITRICIONAL (VAN), como la única forma de desarrollar
los sistemas de información relacionados con la nutrición cuyo objetivo
fundamental fuera la selección y la aplicación de políticas y programas
efectivos.
A partir de entonces, mucho se ha discutido sobre la conveniencia o no
de mantener los Sistemas de Vigilancia Alimentaria Nutricional (SISVAN), como
una estrategia acertada para combatir
los problemas alimentarios nutricionales.
En respuesta a la recomendación de la Conferencia para que los
organismos internacionales coordinaran las actividades de vigilancia, se
reunió Comité Mixto FAO/ UNICEF/ OMS de
Expertos que elaboró el informe “METODOLOGIA DE LA VIGILANCIA NUTRICIONAL” con
la finalidad de orientar acerca de la naturaleza de un sistema de vigilancia,
los métodos que han de aplicarse para establecerlo y los principios para su
funcionamiento.
Desde entonces se han propuesto muchas definiciones de vigilancia
alimentaria y nutricional.
En todas ellas ha quedado establecido de alguna forma que vigilancia
alimentaria nutricional es “estar atento a observar la nutrición para tomar
decisiones que conduzcan al mejoramiento del estado nutricional de una
población”.
Esta definición tan amplia significa en la práctica: el monitoreo de la
disponibilidad y el acceso a los alimentos para tratar de eliminar o minimizar los obstáculos que se
encuentren a lo largo de la cadena alimentaria, conocer el consumo efectivo de
alimentos por diferentes grupos poblacionales y el monitoreo del estado
nutricional de aquellos grupos en riesgo para determinar donde y cuando existen los problemas y detectar quienes
son los grupos más afectados con el objetivo de hacer algo. O sea que la
vigilancia alimentaria y nutricional implica acción.
En 1986 quedo oficialmente constituida la Red de Cooperación Técnica en
Sistemas de Vigilancia Alimentaria Nutricional (Red SISVAN) auspiciada por la
Oficina Regional de la FAO para América Latina y el Caribe con el objetivo de
promover el desarrollo de la vigilancia alimentaria y nutricional, la misma que
constituye un mecanismo de cooperación horizontal entre los países de la
región.
En la actualidad la Red SISVAN está integrada por los siguientes países
de América Latina y el Caribe: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia,
Costa Rica, Cuba, Ecuador, Panamá, El Salvador, Guatemala, Honduras, México,
Nicaragua, Paraguay, Perú, Republica Dominicana, Uruguay y Venezuela.
La red SISVAN está promoviendo la realización de los PERFILES
NUTRICIONALES de los países como base para el desarrollo del Sistema de
Información y Cartografía sobre Inseguridad y Vulnerabilidad Alimentarias (SICIVA).
En 1988 se celebró en México La Conferencia Internacional Sobre
Vigilancia Alimentaria y Nutricional en Las Américas, auspiciada por la
Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS), donde se reconoció que existía
consenso sobre la necesidad de contar con métodos simples y confiables para
vigilar la situación alimentaria y nutricional de la población y de utilizar la
información para la toma de las decisiones.
Sin embargo, pocos países contaban con sistemas eficaces que permitieran
generar información de forma regular y con métodos adecuados de transmisión,
análisis e interpretación, y su adecuada utilización.
Para que se usa la información de un SISVAN?
1)
Para defensa de la nutrición, movilización de recursos nacionales e
internacionales.
2)
Para vigilar la seguridad alimentaria y nutricional de la comunidad.
Refuerza la participación comunitaria en los programas.
3)
Para la alerta oportuna e intervención. Trata usualmente problemas nutricionales
agudos.
4)
Para la planificación de políticas y programas. Trata usualmente
problemas nutricionales crónicos.
5)
Para la gestión y la evaluación de programas. Control y manejo de
programas locales (problemas agudos y crónicos).
Con el objetivo de garantizar el uso adecuado y
oportuno de la información obtenida y de fomentar sus sostenibilidad, se tienen
en cuenta algunos principios básicos, entre los que se destacan: información
para la acción, abordaje multisectorial de los problemas, uso de otros sistemas
de información y retroalimentación.
Clasifica entre los sistemas diseñados para la
planificación sobre la disponibilidad, accesibilidad, y consumo de alimentos y
el estado nutricional. Por su capacidad y prestigio técnico contribuye a crear
conciencia, entre los tomadores de decisiones, de las implicaciones
socioeconómicas de los problemas nutricionales.
Consta de 6 Subsistemas
1.
Vigilancia de la
disponibilidad alimentos
2.
Vigilancia de la dieta en
la alimentación social
3.
Vigilancia de contaminantes
químicos y biológicos de los alimentos.
4.
Vigilancia de las
enfermedades transmitidas por alimentos (ETA).
5.
Vigilancia del estado de
nutrición materno infantil.
6.
Vigilancia alimentaria y
nutricional en Instituciones de salud
(VANIS).
Vigilancia de la disponibilidad alimentos
La seguridad alimentaria puede seguirse a través
de indicadores de oferta y demanda, es decir en cantidades de alimentos
disponibles con respecto a las necesidades nutricionales y de necesidades
nutricionales netas de importación en comparación con la capacidad de
importación.
Uno de los instrumentos más utilizados para
estimar la disponibilidad son las hojas de balance.
Para su utilización adecuada se requiere
disponer de fuentes de información confiables y fluidas, así como de un
procesamiento rápido, de ahí que la FAO haya elaborado programas de computación
a tal efecto.
En este componente se acopla información sobre
las cantidades percápitas de alimentos desagregadas por fuentes y canales de
distribución, con periodicidad anual.
Fuentes: empresas agrícolas estatales, unidades básicas de producción
cooperativa (tierras de propiedad estatal cedidas en usufructo), cooperativas,
campesinos con propiedad privadas, importaciones y otras.
Canales de distribución: Comercio minorista (cuotas racionadas a precios
subsidiados por el estado), mercado agropecuario, consumo social, alimentación
pública, autoconsumo, tiendas recaudadoras de divisas.
Vigilancia de contaminantes químicos y
biológicos de los alimentos.
Evalúa la posible contaminación de los alimentos en los diferentes puntos
de la cadena alimentaria. Se toman muestras sistemáticas de alimentos, según
programa, con énfasis en tos productos perecederos y los destinados a la
población infantil. Se realiza fa determinación de sustancias metálicas,
residuos de pesticidas, aflatoxinas y contaminantes microbiológicos. Los
resultados se usan para la toma de decisiones.
La información se remite trimestralmente y
transita desde el nivel municipal hasta el nacional.
Vigilancia de la dieta en la alimentación social
La alimentación social surge con la intención de
propiciar la incorporación de la mujer al trabajo. La integran instituciones de
la enseñanza preescolar, escolar y comedores obreros, donde los grupos
beneficiaros reciben alimentos de manera subsidiada.
Este subsistema tiene como objetivos evaluar la
oferta y el consumo de alimentos y su adecuación nutricional, además conocer la
aceptabilidad de la dieta ofrecida.
Vigilancia de las enfermedades transmitidas por
alimentos (ETA).
El objetivo de este subsistema es conocer la
morbilidad y mortalidad de enfermedades transmitidas por alimentos y sus
posibles agentes etiológicos, así como factores que propician su aparición, con
el objetivo de prevenir futuros brotes. Para ello se estudian y reportan
estadísticamente todos los brotes. La investigación epidemiológica incluye como
acciones fundamentales: inspección sanitaria estatal (lSE), toma de muestra
de alimentos y especímenes, interrogatorio y encuesta
epidemiológica para calcular la tasas de ataque.
La información se refiere al lugar de
ocurrencia, número de personas afectadas, alimentos implicados y factores
causales.
Vigilancia del estado de nutrición materno
infantil.
Este fue el subsistema que dio inicio al actual
SISVAN, surge con el objetivo de identificar y cuantificar de manera continua
los principales problemas de la nutrición de la mujer embarazada y el niño
menor de cinco años mediante indicadores antropométricos.
Se realiza en la red de atención primaria de
salud. Los niños menores de cinco años se evalúan según índices antropométricos
que permiten conocer la prevalencia de desnutrición aguda, retardo del
crecimiento y desnutrición global, así como sobrepeso y obesidad.
En las embarazadas se evalúa el estado
nutricional al inicio del embarazo, la ganancia de peso en el embarazo y la
anemia en el 1, primer y tercer trimestre.
Ø Niños menores de 5 años
La información antropométrica se genera en los
consultorios del médico de familia como parte de la evaluación del estado
nutricional del niño. Los datos básicos para la evaluación son edad, sexo, peso
y talla o estatura. En los menores de dos años se usa la longitud supina.
Los índices empleados son el peso/talla como
indicador de desnutrición aguda, la talla/edad como indicador de desnutrición
crónica y el peso/edad como indicador de desnutrición global.
Ø Embarazadas
Al igual que para los menores de cinco años la
información la capta el médico de familia. La fuente de datos es la historia
clínica de las gestantes.
Para la vigilancia nutricional, el punto crítico
para definir la ganancia de peso insuficiente durante el embarazo es de 8 Kg.,
ya que desde el punto de vista operativo es difícil ubicar diferentes puntos de
corte de acuerdo con el estado nutricional de la gestante al Inicio del
embarazo.
Vigilancia alimentaria y nutricional en
Instituciones de salud (VANIS).
La vigilancia en instituciones de salud pretende
monitorear la situación alimentaria y nutricional de individuos
institucionalizados basándose en indicadores dietéticos y antropométricos.
La muestra objeto de estudio está constituida
por instituciones de breve estadía (lSBE) y de larga estadía (lSLE) y hogares
maternos, la que es seleccionada por el Instituto de Nutrición e Higiene de los
Alimentos (lNHA).
Para obtener información acerca de la
disponibilidad de alimentos se utiliza la encuesta por salida de alimentos del
almacén y se evalúa la frecuencia mensual por renglones, para la oferta se
emplea el pesaje de alimentos en una muestra de pacientes y encuesta de opinión
de la calidad.
En los centros de larga estadía se realiza
además la evaluación nutricional según los índices antropométricos que
correspondan según grupo de edad.